Visite la obra maestra de la Belle Époque «Modista en los Campos Elíseos», s.f. de Jean Béraud en la Colección Carmen Thyssen.
Ingredientes: té negro, vainilla, anís, cardamomo, jengibre, pimienta negra, canela, hinojo, clavo y achicoria.
Argumento aromático
Los diferentes elementos que podemos distinguir en la obra resaltan por su aspecto exquisito. Las vestiduras son elegantes, perfeccionistas, incluidas las de los conductores de los carruajes. Las farolas dejan de cumplir exclusivamente su función para convertirse en elementos de ornamento sofisticado, delineando la avenida con precisión, no sólo iluminan, también contribuyen a adornar el entorno. Los árboles están en un momento de exuberancia mostrando sus flores. Los carruajes avanzan en orden y todo nos conduce hacia el arco de triunfo como símbolo de ciudad monumental. Con su capacidad de modificar, potenciar o resaltar los aromas, el conjunto de especies propuesto representa la fuerza vital de la ciudad, añaden complejidad. Se convierten en todo lo nuevo y positivo que la Belle Époque representó por la sociedad Europea y en este caso la Parisina.
La modista se nos presenta como una mujer emprendedora, decidida y segura, su rostro y su vestimenta lo expresan. De los personajes que aparecen en la escena, ella es la única mujer y no llama nuestra atención, la posee. Entre las flores la orquídea es una «rara avis», la modista lo es entre el entorno que la observa. Como representante de esta circunstancia, el sabor de la vainilla procedente de la orquídea «Vanilla planifolia», es el aroma predominante y sofisticado de la composición, como lo es en la obra la protagonista de la escena.
La energía que transmite la modista, el vigor con el que camina, la decisión de sus movimientos, los descubrimos en los compuestos del té negro: la cafeína, los antioxidantes … Los taninos terrosos y astringentes nos sitúan deambulando por esta avenida.
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