Té verde aromatizado

La planta utilizada para la elaboración del té es la Camellia Sinensis.

Para conseguir cada tipo de té, deben someterse o obviar los brotes y las hojas a diferentes procesos de transformación. Unos de los compuestos más importantes de la hoja del té son los polifenoles que actúan como antioxidantes. cafeína, teofilina y teobromina, estimulantes del sistema central nervioso. L-teanina, aminoácido antiestrés que actúa sobre los neurotransmisores y estimula las ondas alfa que aumentan la actividad cerebral permitiendo que cuerpo y cerebro queden calmados. Existen dos estilos para procesar las hojas del té verde donde la acción más decisiva para definir el aroma de estas es la cocción, habitualmente inmediata, después de la recolección para evitar la oxidación. El estilo chino, donde las hojas son cocidas en hornos o woks con calor seco, y el japonés, donde estas pasan por unos túneles de vapor.
Desde siempre las hojas del té han estado aromatizadas. En el pasado, el uso de flores, humo, especias, frutas… se convirtieron en tradición. Actualmente la afición a este tipo de tés ha provocado un crecimiento considerable de tés verdes aromatizados, utilizando y combinando todo tipo de ingredientes para su elaboración.